Combustibles de muy alta viscosidad
Control de los combustibles de muy alta viscosidad
La no homogeneidad de los combustibles de muy alta viscosidad. Es el primer factor que debe corregirse para garantizar procesos de combustión estables. El combustible de muy alta viscosidad no puede quemarse sin un viscosímetro debido a las grandes disparidades del producto. El control de la viscosidad antes de la inyección es esencial y requiere calentar el combustible.
El principal problema de la quema de combustible de muy alta viscosidad es su falta de homogeneidad; lo que provoca una mala inyección. Esto da lugar a una combustión de baja calidad, un consumo excesivo, emisiones de humo; un mantenimiento frecuente y un tiempo de inactividad inaceptable en las plantas. Para conseguir una atomización uniforme, la instalación de un sensor MIVI y su electrónica asociada permite conseguir una buena viscosidad del combustible de muy alta viscosidad mediante el recalentamiento. También ayuda a mantener la estabilidad del proceso de combustión.
El viscosímetro MIVI puede calibrarse hasta rangos de viscosidad de 1.000.000 cP. La instalación de un sensor MIVI en un quemador industrial de inyección de vapor puede lograr un ahorro de combustible fósil de hasta el 100%, utilizando únicamente combustible de muy alta viscosidad, como los piensos. El retorno de la inversión tras la instalación es inmediato. El viscosímetro de proceso Sofraser MIVI no sólo reduce el consumo de combustibles fósiles, sino que también normaliza las inhomogeneidades de los combustibles de muy alta viscosidad al permitir el control de su viscosidad en un valor específico.
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