Ahorro de energía gracias a los viscosímetros
Ventajas de los viscosímetros
Un viscosímetro de proceso puede contribuir al ahorro de energía en los procesos industriales de varias maneras:
Optimizando las condiciones del proceso
Al monitorizar continuamente la viscosidad, un viscosímetro de proceso proporciona datos en tiempo real sobre el comportamiento del flujo de fluidos. Esta información permite a los operarios ajustar parámetros del proceso como la temperatura, la presión y la proporción de mezcla para mantener o alcanzar la viscosidad deseada. La optimización de estas condiciones garantiza que el proceso funcione dentro de un rango eficiente, reduciendo el consumo de energía.
Reduciendo el sobreprocesamiento
El sobreprocesamiento se refiere al uso innecesario de energía y recursos en un proceso. Con un viscosímetro, los operarios pueden determinar con precisión el punto final de un proceso basándose en las mediciones de viscosidad o correlacionándolas con ellas. De este modo, se evita el sobreprocesamiento al garantizar que se alcanza la viscosidad o consistencia deseada sin superar las especificaciones requeridas. Al evitar pasos de procesamiento innecesarios, se minimiza el consumo de energía.
Mediante un bombeo y una mezcla más eficientes
La viscosidad del fluido tiene un impacto significativo en los requisitos de bombeo y mezcla. Con un viscosímetro de proceso, los operarios pueden supervisar y controlar la viscosidad en tiempo real, lo que les permite ajustar la velocidad de las bombas y los parámetros de mezcla en consecuencia. Al optimizar estas operaciones basándose en las mediciones reales de la viscosidad, se reduce el consumo de energía al evitar esfuerzos excesivos de bombeo o mezcla.
Permitiendo un dimensionamiento adecuado de los equipos
La viscosidad de un fluido afecta a la selección y dimensionamiento de equipos como bombas, agitadores e intercambiadores de calor. Las mediciones precisas de la viscosidad obtenidas con un viscosímetro permiten a los ingenieros dimensionar y seleccionar adecuadamente equipos que se ajusten a las características de viscosidad del fluido. El correcto dimensionamiento de los equipos garantiza que no se desperdicie energía en equipos sobredimensionados o subdimensionados, lo que se traduce en un ahorro energético.
Detectando anomalías y problemas de mantenimiento
Los cambios en la viscosidad pueden indicar problemas potenciales de degradación del fluido, contaminación o mal funcionamiento del equipo. Mediante la supervisión continua de la viscosidad con un viscosímetro de proceso, los operarios pueden detectar anomalías en una fase temprana y tomar medidas correctivas. Abordar estos problemas con prontitud ayuda a mantener la eficacia del proceso, evita el derroche de energía debido a las desviaciones del proceso y evita costosas averías del equipo.
Ajustando la viscosidad del producto
Dar al producto su viscosidad perfecta garantiza que se utilice de la mejor manera posible y eficiente. En el secado por pulverización, por ejemplo, una viscosidad correcta garantizará el tamaño óptimo de las gotas y, por tanto, la eficacia de la transferencia de calor y masa, lo que permitirá obtener el mejor rendimiento del secado y ahorrar energía.
Ahorrando materias primas
Al fabricar el producto con la viscosidad exacta deseada, los fabricantes tienen un mejor control del producto final.
En general, un viscosímetro de proceso ayuda a optimizar las condiciones del proceso, evitando el sobreprocesamiento, permitiendo un bombeo y mezclado eficaces, contribuyendo al dimensionamiento adecuado del equipo y detectando anomalías para un mantenimiento oportuno. La aplicación de estas medidas permite reducir el consumo de energía, lo que se traduce en un ahorro energético en los procesos industriales.
Viscosímetros Sofraser
El MIVI de Sofraser es la solución perfecta para ahorrar energía. Por ejemplo, en una aplicación de combustión, está demostrado que nuestro viscosímetro de proceso proporciona un ahorro del 1% o más en el consumo de combustible.
La instalación de un MIVI en su proceso
– proporciona y controla con precisión sus fluidos a un punto de consigna específico
– ajusta las variaciones de calidad
– optimiza el proceso
– reduce el mantenimiento
Las instalaciones en aplicaciones de combustión, por ejemplo, han demostrado ahorros en la optimización del proceso que oscilan entre el 1 y el 2%: Un proceso de combustión que queme 10.000 toneladas de HFO puede esperar un ahorro de 67.000 USD al año.
El viscosímetro Sofraser MIVI proporciona un rápido retorno de la inversión en pocos meses.